1. Comer alimentos variados. Así aportará todos los nutrientes y la energía que necesita para afrontar el día.

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2. No saltarse nunca el desayuno. Le dará la energía y los nutrientes que necesita para empezar el día y le ayudará a  rendir más.
 

3. Realizar de 4-5 comidas al día. De esa manera repartirá adecuadamente los nutrientes y la energía a lo largo del día. Además evitará llegar a las comidas con excesivo hambre y comer compulsivamente.

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4. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

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5. Moderar el consumo de alimentos con elevado contenido de grasas (quesos, fiambre, cortes de carnes no magros)  de azúcar (refrescos cola, productos de repostería, golosinas) y de sodio (snack, jamones comunes, alimentos industrializados).

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6. Aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas que  van a aportar vitaminas, minerales y fibra con muy pocas calorías.

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7. Controlar el consumo de alimentos fritos, optando por otros métodos de cocción (a la plancha, al horno, a la parilla, a la cacerola, etc)

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8. Comer sentado y en compañía, despacio y masticando bien los alimentos.

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9. Evitar picar entre comidas. Si lo hace, le recomendamos que sean,  frutas u hortalizas.

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10. Llevar una vida activa. Realice ejercicio físico de manera habitual y pruebe a cambiar ciertos hábitos que hacen nuestra vida más sedentaria; suba por las escaleras en lugar de en ascensor o bájese una parada antes del autobús y llegue a casa dando un paseo!.